9) El
bueno
Por
cierto tiempo el muchacho iba y venía con este amigo a quien quería ayudar, y a
su vez pedía consejos a Li Wonk para ayudarlo a estar mejor, Li Wonk daba sus
consejos alegremente, hasta que un día preguntó:
-¿No
crees que tu amigo está un poco adicto a tu ayuda?
-Estoy
tratando de practicar la compasión-dijo el muchacho contrariado. ¿No es acaso
lo que todos los Maestros enseñan?
-Seguro
que si-Dijo Li Wonk. Enseñan la compasión y la misericordia, pero no la
estupidez.
-¿Por
qué me dices esto?-Dijo el muchacho enojado.
Li Wonk
se fue en silencio…
Luego
de un tiempo en que el muchacho no visitaba a Li Wonk, cierto día apareció de
nuevo frente a él.
-Estuve
reflexionando en lo que me dijiste aquel día acerca de mi amigo.
-Ah-
Dijo Li Wonk, que estaba comiendo unas frutas. ¿Y a que conclusión llegaste?
-Bueno…empecé
a observar que mi amigo no estaba siguiendo tus consejos para estar mejor, sino
que a él le gustaba mucho simplemente que yo fuera y contarme todos sus
problemas…Cuando observé esto pude ver con claridad que no tenía tantas
intenciones de mejorar, es más, me di cuenta de que en realidad yo tenía más
ganas de que él esté bien que él mismo!
Al
decir esto ambos rieron de buena gana un momento…
-¿Solo
eso?-dijo Li Wonk
-Bueno-dijo
el muchacho ahora avergonzado-Me di cuenta de que me gustaba ser “el bueno”, el
que ayuda, el que está siempre listo, pero más como un uniforme puesto que con
el corazón…
-Esto
que has descubierto-dijo Li Wonk con su rostro encendido- es algo MUY
importante. Y se fue en silencio.
El
muchacho podía sentir que Li Wonk estaba feliz por él.
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