12) Meditación
-Li
Wonk, ¿Podrías enseñarme a meditar? –Inquirió cierto día el muchacho.
-Siéntate-dijo
Li Wonk- No hace falta que te sientes en una postura compleja, o que te lastime
las rodillas. Lo que sí es importante es que puedas, con el menor esfuerzo
posible, dejar tu espina dorsal estirada.
Inhala
profundo…Retiene el aliento unos momentos…exhala profundo…Repite esto varias
veces…
Observa
la respiración…Hay algo; una fuerza de vida, que hace al aire entrar y salir…Conecta
con esa fuerza…Percibe el corazón al latir…¿Qué lo está impulsando a latir una
y otra vez, aun cuando tú no le estás ordenando que lo haga?
Sigue
el curso de esta fuerza misteriosa…¿Adónde te lleva?...
Esta
fuerza que hace latir a tu corazón ahora, es la misma que hace vibrar a las
estrellas, es la misma que hace respirar a las aves, nadar a los peces, amar a
los amantes, elevarse a los árboles buscando la luz del sol…
Estás siempre conectado a esta energía…-Li Wonk enfatizó la palabra “siempre”-
Estás ahora conectado a esta fuente…-y Li Wonk
enfatizó la palabra “ahora”-
¿Qué
sensación te da esta conexión?
El
muchacho se tomó un tiempo para responder, tenía los ojos cerrados y el rostro
iluminado por una sutil sonrisa.
-Siento
gozo, me siento bien-dijo finalmente susurrando, sin querer salir de ese
estado…
-Bien-dijo
Li Wonk…Y sonrió también en silencio…
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