Capitulo 17 Tren en India

Nuestra Aventura y desventura

Todos nos habían comentado que para conocer realmente India había que pasar por la experiencia de viajar en tren...

Alegremente entonces, nos dispusimos con la mejor onda para hacer el trayecto de Varanasi a Dakshineswar (en las cercanías de Kolkata-Calcuta)...Son unos 700 km.



Lo primero: no es tan fácil sacar un pasaje de tren. Hay que imprimir los horarios disponibles, hay que ir a alguna oficina especial, hay que tener el pasaporte, hay que pedir confirmación, hay que volver a la oficina en la cual se sacó el pasaje para retirar la confirmación... Wow...Ya esto es cansador...Pero seguimos el plan igualmente...

Ya en Varanasi (y a horas de salir), el muchacho del hotel nos dice que el tren no sale de donde nosotros creíamos que saldría... O sea, hay varias lineas férreas, por ende, hay distintas estaciones de tren en cada ciudad. En vez de salir de Varanasi, salíamos de Kashi...

Y también descubrimos que; si bien creíamos que ibamos a Dakshineswar, en realidad íbamos a otra estación! Por suerte no muy distante, pero todas estas cosas se van develando sobre la marcha, haciendo que el viaje sea (si uno no se mantiene en sus cabales) muy adrenalinico...

Ok, vamos a la estación en Tuc Tuc, (aquí se le dice así a las motitos con carrito para llevar gente atrás).




Llegada a la estación, por las dudas, temprano, el tren sale a las 17:10 y llegamos a las 15:00.
Cuando le mostramos los pasajes al jefe de estación nos dice que los pasajes no están confirmados!
¿Como no confirmados?
Si tenemos este papel que dice que si!
No, eso no es la confirmación. Que no, que si, chequea en internet mientras yo me imagino ya subiéndome al tren como sea, a mordiscones agarrándome de la puerta si es necesario; y finalmente nos dice que si, que los pasajes están confirmados...ufffff deep breathing... (Todo esto en un diálogo argento-hindi-ingles bastante incomprensible para todos).
Ok, genial... Sólo que el tren tiene una demora de una hora.

Listo, a esperar...El señor nos indica una salita para esperar de primera clase, y pasamos. Tiene baño. No es lo que uno imaginaria en otro lugar del mundo esta "primera clase", hay que recordar que estamos en India...




El lugar, húmedo, con algunos mosquitos...
Como tenia una puerta que daba al andén, cada tanto salíamos un poco, nos dimos cuenta de que no era tan buena idea, somos los únicos occidentales aquí y somos más que raros...Otra vez la gente sin ningún tipo de pudor nos mira pero mucho, casi podría decir que nos ojean!
A veces alguno se metía incluso en la sala de espera, solo mirando...
El colmo fue cuando una familia completa de unas 15 personas se metió en la sala solo para mirarnos y ahí vino el jefe de estación y los sacó y nos dijo que eramos su responsabilidad y que no hagamos ademanes de saludo o nada parecido...Y nos dio la feliz noticia de que el tren tenía otra hora de demora...




Ok, todo bien...Había unos enchufes, tenemos agua (siempre botellita de agua potable), termo, calentador de agua, hacemos uno mates...




Va oscureciendo; y los mosquitos se multiplican en la sala de espera...¡Muchos mosquitos!
A las 19:00 salgo a preguntarle al señor para que nos diga si ya viene nuestro tren y nos dice que hay otra hora de demora!

Por suerte entra un simpático señor, un brahman muy distinguido (Los brahmanes son la casta de más alto rango), que nos pide que miremos sus cosas mientras va al baño...Pensamos que era un pasajero de primera clase también... 




Nos preguntó que hacíamos en India y charlamos acerca del Yoga y las antiguas enseñanzas de la cultura de la India...Cuando se despedía de nosotros, entró el oficial de la estación y se armó una tremenda discusión que atrajo a la muchedumbre en el andén...vino un policía y otras personas, y hubo un momento de tensión. Parece ser que este señor; si bien era muy distinguido, no podía estar en esa sala de espera de primera clase.
Finalmente terminaron a las risas y abrazos, el señor diciéndonos que estaba orgulloso de las personas como ese oficial de estación que en realidad nos estaba cuidando...Justo el brahman nos decía que es tradición en India tratar al huésped como a Dios, cuidándolo y con respeto; y esto es cierto y lo pudimos vivenciar en cada etapa del viaje...Si bien está esa cosa cargosa en ningún momento del viaje nos sentimos amenazados por nada, ni siquiera de noche en los lugares más oscuros...
¡Todo esto pasó y aún no habíamos subido al tren!

Finalmente 20:15 luego de mas de 5 horas de espera llegó el tren, fuimos escoltados por un policía hasta el vagón...Creo que se querían asegurar de que nos iríamos de ahí...

Ya en el tren el viaje se transformó, es un camarote para cuatro personas, dan sábanas, almohada, frazada, los baños están bien... 





Traen de cenar...Indian style, lengua al rojo vivo pero muy rico...




Acostarse horizontalmente no tiene precio, y mecerse en el tren aunque no sea un dormir perfecto es genial...




Así, este viaje que supuestamente nos llevaría a Dakshineswar llegando allí a las 7:20 de la mañana, nos va llevando a Hordwar a las 12:00 del mediodía...No es tan grave; sólo 5 horas de espera y 5 horas de retraso...

India es India...


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