Capitulo 18 Experiencias Místicas

Antes de partir de Varanasi, pasamos por uno de los Ashram de una Santa que ya ha dejado su cuerpo físico en el año 1982, Ananda Moyi Ma. (Un Ashram es en donde vive o vivió algún/na Maestro/a con sus discípulos).




Esta Santa era conocida como la "Madre saturada de gozo". Hay filmaciones en las cuales se la puede ver y realmente se nota que estaba "colocadisima" en estado de bienaventuranza. Fue en verdad muy especial sentarse ahí y hacer unas oraciones frente al altar que contenía fotos de la Santa, de otros maestros y algunos símbolos Sagrados...




En estos lugares no se permite sacar fotos adentro, y me parece una buena idea para preservar ese "algo" especial que tienen...En una ocasión, en otro templo Julieta sacó una foto y un muchacho le grito que no, y vino también un guardia de seguridad...le pidieron que muestre la foto y se la hicieron borrar...
Luego de la intensidad de Varanasi, y del viaje en tren, ya estábamos en Kolkata (Calcuta).
Es una ciudad muy grande y con muchísima gente; pero no da esa sensación de encierro como Varanasi, a pesar del caos de tránsito siempre presente.
Al dia siguiente de llegar, visitamos el templo de Kali (Veneración a Dios pero en formato femenino) en Dakshineswar. 


Arriba: Camino al templo de Kali hay un largo pasillo con locales que venden todo lo necesario para los rituales, flores, guirnaldas, velas, imagenes de Dioses, estatuas, etc.

En verdad visitamos sólo una parte, porque para entrar era bastante complicado. Ya para pasar al predio había un scaner de metales y muchos militares. Pero igualmente pudimos estar en el lugar en donde Ramakrishna meditaba y se juntaba con sus discípulos. 


Sri Ramakrishna


Este Santo formó gigantes espirituales, por ejemplo Vivekananda; que fue el primero en llegar a América del Norte a un congreso de religiones, aproximadamente en 1900.
Otro de sus discípulos fue el Maestro Mahasaya que Yogananda menciona en la "Autobiografía de un Yogui". Este Maestro (Mahasaya) compiló en libros las enseñanzas de Ramakrishna, y de esos libros yo tomé algunas letras de canciones y les puse música. Así que fue muy intenso estar en el lugar en donde esas canciones fueron cantadas y escuchadas en su forma original...

"Sumérgete hondo, oh mente mía, sumérgete en el océano de la belleza de Dios...
Si bajas a lo más hondo, ahí encontrarás la gema del AMOR..."


Aún tenia la misión de enterrar la ultima piedra de Susana y; parado frente a la puerta de la sala de Ramakrishna, sentí que este podía ser el lugar...




Pero no era fácil; había cientos de personas en el predio, que daba al río Hogli, un ancho río que viene de Ma Ganga, que está más al norte aquí.
Así que recorrimos un poco y nos sentamos tratando de encontrar un lugar para la piedra. Veíamos a los militares con ametralladoras por el lugar porque hubo casos ya de conflictos entre hindúes y musulmanes y por eso hay tanta custodia. Además nosotros éramos los únicos occidentales entre todas las personas, por lo que siempre llamábamos la atención. Por un momento imaginé una rápida maniobra de colocar la piedra en el hueco de un árbol, pero otra imaginación eclipsó mi proyecto: imaginé que un policía me veía y terminaba ametrallado en India...No era buena idea. También imaginé explicarle a algún policía que la piedra tenia una misión mística y pacífica pero otra vez la imagen mental terminaba en una celda con interrogatorio incluido. Así que esperamos más tiempo, para ver si se despejaba de gente, bajo un calor impresionante aún en la sombra...




Finalmente decidimos buscar el otro lugar que es también sagrado para la piedra: El Ashram de Yogananda en Dakshineswar, a unas 10 cuadras del templo de Kali en el cual estábamos.




Emprendimos la caminata y llegamos, ya desde el inicio aquí fue todo beatífico.
Un lugar increíblemente tranquilo, bello, con flores, estanque con peces, y nos atendieron de maravilla. Nos permitieron pasar y recorrer...
Ya adentro hicimos una meditación y luego en el jardín le dije a Julieta que me cubra de unos jardineros que estaban trabajando y pude colocar la última piedra de Susana en este lugar tan Sagrado y hermoso.




Luego nos tomamos unos mates frente al estanque y ahí el señor nos llamó para contarnos la historia del lugar y para decirnos que visitemos la casa en la cual vivió Yogananda, y nos anotó para la visita, a las 6:30 pm del otro día.




Estanque con enormes peces en el Ashram de Self Realization Fellowship.

Al otro día llegamos a la casa con tiempo, y a las 6:20 pm vemos un señor que barre y con bastante mala onda nos dice que nos corramos de la puerta, que la visita es 6:30 y faltan 10 minutos. Estos contrastes aparecen siempre aquí... De un lugar o momento sagrado se pasa en un instante a lo opuesto. Por ejemplo luego de la visita al Ashram casi nos bajamos de un taxi en movimiento porque nos quería cobrar más de lo pautado. Es muy importante antes de hacer el viaje ya definir el precio. Salvo los taxis que son tipo uber los demás cobran lo que quieren, hasta 5 veces más de lo que sale el viaje.



Arriba: La casa en la que vivió un período de su vida Paramahansa Yogananda.


Pasaron los 10 minutos y con una pareja de San Francisco entramos a la casa. Nos guía una sobrina nieta de Yogananda (o algo así, mi inglés es muy malo) que es amorosa. Nos muestra tres lugares: la habitación de Yogananda de adolescente, hasta antes de partir a difundir el Yoga en EEUU y de ahí al mundo. Fue en esta habitación en la cual se le apareció un Yogui mítico llamado Babaji, tal cual Yogananda relata en su "Autobiografía de un Yogui". Es intensa la sensación. Luego nos mostró la habitación del padre, con diversos objetos personales de Yogananda que se mantenían intactos, y finalmente nos llevo un piso más arriba al ático que es bien pequeño y es donde Yogananda meditaba, Aquí tuvo una visión muy intensa de lo Divino en forma de Madre; y de aquí también intentó escaparse de niño a los himalayas para unirse a los Santos, pero fue obligado a volver por su familia. La sra. nos dijo que podíamos meditar aquí si queríamos y nos dejó un largo y hermoso rato.





Encontré esta foto en la red de Sarita, en la puerta del ático en donde nos sentamos a meditar.

Desde mi adolescencia los escritos de Yogananda calaron hondo en mi corazón y estar en ese lugar en donde esas cosas pasaron era muy fuerte.


Paramahansa Yogananda

Finalmente Sarita Gosh (así se llama la sra.) nos ofreció unas masitas dulces que es costumbre ofrecer luego de alguna ceremonia espiritual.
Luego de dos horas salimos y el contraste otra vez. Llegar ahí nos había costado 160 rupias, ahora el taxi que paramos nos quiere cobrar 500. Pero aparece el contra-contraste! Tres chicos nos ofrecen su ayuda, ellos mismos llaman un taxi y nos dejan en manos seguras hacia el hotel. Cuando les quise dar algo de dinero no lo aceptaron, me dijeron que así como ellos me ayudaban a mi yo podría ayudar a otros también en otra ocasión...
Así quedaba bien clara una de las cosas que aprendí en este viaje: Que si bien hay lugares sagrados y que éstos tienen poder y santidad; no es tanto el lugar adonde uno va, sino que es cualquier lugar en el cual uno pueda expresar y dar amor...ese lugar; en cualquier lugar, es un lugar Sagrado...



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