Capitulo 20 Mysore



Aparecer en Mysore fue algo mágico. En verdad desde hacía un tiempo queríamos volver al Sur, pero no sabíamos bien a donde ir...Santina, Selva, Kike, nos animaban a ir a Mysore, que en realidad hubiera sido el único lugar de India que hubiéramos conocido si se nos daba la posibilidad de practicar en la escuela de Ashtanga de Sharat o de Saraswati.
Todas nuestras aventuras se dieron porque el viaje se replanteó ante la imposibilidad de practicar ahí.
Nuestro hotel en Kolkata estaba deliberadamente cerca del aeropuerto, así que no fue complicado salir de ahí.
Lo que sí fue complicado fue imprimir la reserva de los pasajes. Tuve que ir a la oficina y hacer malabarismos para imprimir ese papel, sin el cual uno no puede ingresar al aeropuerto. O sea, no es como en Argentina, en donde uno entra a saludar al que se va o a recibir al que viene, en India solo entran los que tienen pasaje. A volar al sur.




Ya en Mysore nos encontramos con Selva, Kike y Mica; un oasis de afecto encontrarse con seres queridos...


Con Mica, Kike y Selva en uno de los típicos lugares para desayunar en Gokulam, el barrio en donde están las escuelas de Yoga.


Aquí tuvimos un par de sorpresas más, los chicos nos mostraron el lugar que se llama "main Shala" (el salón principal de práctica de Ashtanga Yoga); y luego caminando un poco más la casa del nieto de Pattabhi Jois (Sharat) que está a cargo ahora de sostener el linaje de la práctica, y en ese exacto momento él salía a hablar con unas personas en la puerta y alegremente nos saludó...
La otra sorpresa es que aquí ya nos preparábamos para aflojar un poco de la intensidad del viaje (los últimos días), pero Selva habló con su Maestro Chiddananda para que nos acepte en sus clases así que... ¡Otra vez a levantarse a las 5:00 am para la clase de las 6:00 am! Pero como dice el dicho...Sarna con gusto no pica...



Salida de la clase


Me pareció muy amoroso de parte de Selva preguntar si podíamos ir y se hizo una excepción... Muy agradecidos de conocer a su Maestro, con una energía muy tranquila, amorosa, humilde y de potentes ajustes en las posturas...Su clase guiada de primera serie es algo que mi cuerpo nunca olvidará...sus 5 respiraciones en cada postura eran 15 respiraciones para mi! (En esta práctica cada postura se mantiene 5 respiraciones, exceptuando las posturas finales). Navasana! (Postura del bote) 5 veces de 15 respiraciones! Realmente MUY intenso...


M. V. Chidananda en clase

Para ir a las clases le pedimos a Padu, un humilde y super responsable conductor de Rikshaw, que nos pase a buscar a las 5:40 am. Lo conocimos gracias a Selva, y con él fuimos a pasear a varios lugares de Mysore...


Julieta, Germán y Padu

Mysore es el lugar más parecido a lo que estamos acostumbrados en occidente... Es India, pero por momentos no lo parece...



Hay personas de todo el mundo que vienen a practicar Yoga así que aquí (aunque nos siguen mirando), ya no somos lo únicos "bichos raros".
Es muy tranquilo comparado con los otros lugares en los cuales estuvimos, y además estamos en un barrio que es muy bonito (cerca de las salas de Yoga). ¡Se puede comer sin picante! Esto es algo que nuestros estómagos, hígados, intestinos y otros amiguitos internos agradecen a diario...

Hay muchos locales o casa en donde es posible desayunar muy bien, super sabroso, todo preparado para los yoguis que salen hambrientos de sus prácticas matutinas...



Aquí nos dimos el lujo de ir a algunas piletas a las cuales se puede acceder fácilmente por unas 400 rupias (100 pesos argentinos). Este fue el caso del "Lalita Palace".








Pileta en "Lalita Palace"

En otra de las piletas nos encontramos con muchos practicantes de Yoga y otros chicos de Argentina.



Nos vimos también con Mara, que vino hacia Mysore motivada (como Kike) porque supuestamente yo venía todo el mes aquí pero así es el universo; misterioso, gracioso y simple...Que bueno es aprender a Fluir...

También volvimos a encontrarnos con la querida profe de Australia Santina, que nos insistió de pasar por aquí antes de nuestra vuelta a Argentina...Hablamos de organizar otro encuentro en Bolsón para enero de 2018...


Santina, Mara, Julieta y yo.


Ella ama Patagonia y me hizo prometer que la llevaría a la montaña otra vez...Disfrutamos unos mates y conocimos un lugar hermoso y tranquilo, una gran laguna con pelícanos y otras aves...



Y como cerrando un círculo por donde el viaje comenzó volvemos a ver a Heidi; la amorosa profe de Ashtanga Yoga de Goa, quien nos invita a almorzar junto con su esposo -un ser muy luminoso- y otros amigos...


Hermoso Buda en el restaurante en donde almorzamos junto a Heidi y algunos amigos.


El otro encuentro permanente fue con Monchu que era como el Sr. Spock en la nave madre. Por ahí le decíamos: "Monchu, busca hoteles en Varanasi" o "Sacanos un vuelo de Kolkata (Calcuta) a Bangalore", o "¡Por favor Monchu deposita algo que no pudimos cambiar!". Invariablemente , al otro día estaba todo resuelto. Monchu estaba viajando con nosotros ayudándonos en todo lo que le era posible...Merci beaucoup cher!


Foto de mi regreso a la querida Patagonia, en Lago Puelo

Agradezco también a mi compañera de viaje mi hija Julieta; en verdad la pasamos muy bien y el viaje fue un espacio de crecimiento para ambos...Se hizo mucho mas fácil y gozoso el poder compartir, reír, sufrir, esperar, disfrutar, matear, scottear (verbo inventado: andar en scooter) y todo lo demás que fue sucediendo en el viaje...Infinita gratitud...


Con Julieta en Ram Xula, Rishikesh

Hay otro encuentro no externo; sino interno, con cada una de las personas que me ayudó a concretar este viaje. Me gustaría decirles que los tuve muy presentes en mi corazón durante este mes en India...



El universo (energía cósmica, Dios, La Madre, como quieran decirlo) nos muestra que no podemos hacer ciertas cosas solos; y nos hace notar que necesitamos ayuda. Nuestro orgullo (el falso yo o ego) se resiste a pedir ayuda; pero de una u otra forma El Universo se las arregla para decirnos "Te dije que no podes solo, tenés que dejarte ayudar"...
Y en este ayudar y dejarse ayudar redes de amor se van tejiendo, trascendiendo ideologías y cuestiones banales...
Que fantástico que esta red hoy me tocó a mi...Me siento muy honrado y agradecido de corazón, Muchas gracias, Namaste a tod@s!


Varanasi y Ma Ganga, eterno romance




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