Relato 29 Integración o división



Otro día caminaban y el muchacho le manifestó a Li Wonk un problema que tenía a menudo cuando se disponía a meditar...

 -Es increíble-dijo-, tal vez no me creerás; pero cuando quiero meditar multitud de ruidos se manifiestan y me molestan mucho, no puedo concentrarme...los perros ladran, los vecinos ponen música en la radio, los niños gritan, las personas pasan hablando fuerte cerca de mi ventana... 

Li Wonk rio y dijo:

 -¿En verdad crees que eso sucede solo cuando te dispones a meditar? En realidad pasa todo el tiempo, solo que tienes tanto bullicio en tu mente que no lo percibes...al aquietarte, todo eso entonces se escucha porque antes tu mente superaba ese volumen de ruido exterior… Y aquí tu problema es que te concentras en las distracciones y no en lo que deberías concentrarte; pero no te preocupes, hay una solución… 

Estaban cerca de la plaza principal del pueblo, y Li Wonk dijo:

-Vamos a meditar a ese banco... Se sentaron, y Li Wonk continuó: 

-Observa, hay muchos estímulos visuales...Trata de fijar la vista suavemente en un punto o bien cerrar los ojos...Se quedaron unos momentos en quietud...

Li Wonk prosiguió: 

-Hay diferentes sonidos...escucha a ese perro...es parte de la totalidad...incorpóralo a tu meditación…Es un fragmento de existencia jugando en tu conciencia...déjalo jugar... 

Escucha esas voces, esas risas, esos gritos...incorpora todo a la meditación...son fragmentos de existencia jugando en tu conciencia, déjalos jugar...

Así, deja que TODO forme parte de tu meditación...

De esta forma, cuando no queda nada sin excluir, no hay tensión…Sin tensión, la profundidad de la meditación será inevitable…


No hay comentarios.:

Publicar un comentario