Capitulo 15 Varanasi, la vivencia de Julieta

Me cuesta escribir sobre Varanasi. Quizás sea porque este lugar realmente me explotó la cabeza.




El primer día casi quedo al borde de un colapso mental. La sensación que me acompaño fue de claustrofobia. No soy claustrofóbica. Pero acá sentí eso con mucha intensidad.
Minúsculas calles atiborradas de gente, y no tener a donde ir. 




Colapsadas de excremento de vaca, perro, pis, y no tener como huir de eso. Olores que pareciera que te están tirando ácido sulfúrico en las fosas nasales, y que incluso dentro del hotel todavía los seguís sintiendo. Ratas vivas y muertas, cucarachas, monos ardillas, perros y vacas todos dentro de este laberinto que son las calles (y no tener a donde ir).




También los hay impostores disfrazados de sadhus, o como los llaman acá 'tourist brahmans' o sea tipos que se disfrazan de yoguis solo para obtener dinero de los turistas. Y también yoguis reales.




Suceden a la orilla del río Ganges las ceremonias de cremación,las 24 hs. del día, mientras a unos 10 metros hay un partido de cricket, y a unos 20 río abajo están lavando la ropa. Todo al mismo tiempo y no hay rollo. La muerte no se oculta. 




También vimos los paquetitos (que se venden como si nada en el mismo lugar que los sahumerios y tal) que contienen ceniza de muertos, las cuales se usan para untarse la cara.

Todo esto y más entremezclado dentro de una caótica sinfonía, que puede llegar a dejarte al borde de un ataque de nervios, como me paso a mi cuando me vi atrapada dentro de un caos de tránsito, entre no poder respirar por la toxicidad del aire, tratando de sobrevivir por no ser arrollada por los vehículos (acá no hay veredas) donde teníamos que gritar para escucharnos por tantas bocinas sonando al unisono. 




Es el típico lugar que puede dejarte, como ya me habían advertido, con ganas de encerrarte en el hotel. En un principio quise comprender como puede existir un lugar así, como puede alguien vivir en un lugar así. Y así fue como termine con dolor de garganta, resfriado etc.: (vishudda explotó) Después me di cuenta que no se puede comprender con la mente. Simplemente es así y escapa a mi entendimiento mental-occidental.





Sin dudas una experiencia escorpiana: abrir los ojos a lo oscuro, a lo oculto, a lo inmundo, a la miseria, a eso que uno sabe que existe pero prefiere no verlo. A lo tabú. A la muerte. Una invitación a mirar de frente eso que uno tanto rechaza.


Om Nama Shivaya







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