Rishikesh es un planeta dentro de este planeta...
Pueden pasar muchas cosas simultáneamente, o casi...
Un sismo que te da la bienvenida a la noche, bastante intenso, yo estaba muy dormido, no entendía en principio si era real o era parte de un sueño; pero fue bien real y movedizo, con una réplica un rato después...
Los famosos Ghats, en donde hace siglos se baja hacia la Madre Ganga para purificarse...
Están los niños que quieren vender sus ofrendas, es un pequeño platito con flores y ghee, se enciende una pequeña llama y se lo ofrece al sagrado río...Estos niños rastrean a los posibles "clientes" y utilizan la antigua técnica de persuasión por cansancio...
Un tránsito enloquecedor como en toda India, lo curioso aquí es ver también a swamis vistiendo túnicas ocres manejando sus scooters y tocando la bocina...Y se agregan más simpáticos animalitos, chanchos con sus crías caminando por la calle o ruta (o donde sea!) y también burros...En la ruta hacia unos templos los monitos, están en la ruta!!! Pero por suerte ahí no hay vacas...
Cerca de uno de los conocidos puentes que cruzan al río me encontré a este personaje mítico, Hanuman; quien me sorprendió con unas bendiciones, mantras, marca en el entrecejo y pulserita de color y se despidió mostrándome un billete de 100 rupias para inspirarme a que "abone" por la bendición recibida...
Visitar al templo de Shiva (Mahadev) fue una odisea. Preparamos todo, mate, manzanas para comer algo, las mats de yoga para practicar y emprendimos el viaje por un camino alucinógeno...Creo que solo un loco (y su hija) puede ir por caminos de cornisa 24km en un scooter...Creo que por eso justamente lo hicimos...Al llegar emprendemos una caminata y con los cientos de negocios de ofrendas (que me recordaron mucho a las fiestas de San Cayetano) nos perdimos por pasillos laberínticos, yendo a parar a otro templo, silencioso y con pocas visitas... Era el templo de Durga, la Madre Divina (una de sus manifestaciones)...
Una familia Hindú pasó a recibir las bendiciones del sacerdote con un ritual extenso...Me daba una hermosa sensación el que nos permitan participar de la ceremonia...
Luego de este templo fuimos en busca del de Shiva...Mucha gente. Pero MUCHA! Ya en el camino nos pasaron incontables camionetas llenas de gente...
Yo pensaba (imaginaba) que el templo seria una majestuosidad silenciosa por dentro, pero no. Se entraba por una puertita, y en una minúscula habitación con objetos ceremoniales un sacerdote Hindú nos dijo que nos toquemos la frente con agua ritual y listo, se salía por el otro lado... (Esto fue breve porque nosotros éramos occidentales). Así que otra vez a la ruta y bajar esos 24 km!
Dijimos Ok, buscamos un lugar para bajar al Ganges y comer...No es tan fácil... No encontramos el lugar y terminé cruzando uno de los puentes con la motito y pasando por lugares insólitos, en busca del ansiado lugar para bajar al río...
Cuando atravesamos el puente estaba lleno de gente, vacas, monos y otras motos!
No hubo forma...Solo cuando nos aflojamos y nos dimos cuenta que en realidad todo el día había sido de Shiva (que destruye, y en nuestro caso los preconceptos, juicios y planes) ahí encontramos el lugar para bajar al río y tomar unos mates... Fríos... Así es Mahadev...
En ese lugar surgió lo importante: La segunda piedra de Susana fue colocada...
Cerca de esta playa (más arriba para que esté segura), se colocó la piedra consagrada.
Hacer la inmersión en la Madre Ganga fue intenso... Buscamos un lugar solitario, viajando en el scooter unos 14km de Rishikesh Río arriba, en Shivpuri...
Se dice que sumergirse limpia y purifica, y si bien esto podría ser solo un símbolo, creo que a veces necesitamos de estos símbolos; como si fuéramos niños... ¿No dijo un Maestro que hay que ser como niños para acceder a la conciencia cósmica, a la experiencia de lo Divino? En esa ingenuidad está la semilla de la magia, del creer en los imposibles para la mente pero posibles para el Ser...
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